8 ventajas de tener dos (o más) fuentes de ingresos

Fiscal Laboral
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24 febrero 2023
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En un mundo en que la economía está en constante cambio y cada vez hay más incertidumbre en el mercado laboral, tener más de una fuente de ingresos en la economía personal se ha vuelto fundamental para garantizar una mayor estabilidad financiera. No estamos hablando de trabajar más horas, sino de repartir el tiempo de trabajo entre más de una actividad.

Al tener varías fuentes de ingresos, está ampliando sus posibilidades de ganar más dinero y de conseguir sus objetivos propuestos.

Las fuentes de ingresos pueden ser:

Activas: Son los ingresos que se perciben principalmente del trabajo realizado, es decir, que hayan implicado un esfuerzo físico y/o mental. Así, el sueldo de un trabajador sería una fuente de ingreso activo.

Pasivas: Son todos aquellos ingresos que engloban aquellas actividades que generan beneficios económicos sin necesidad de hacer algún tipo de trabajo significativo. Son las rentas que se obtienen del rendimiento de los propios activos. Pueden ser del alquiler de un piso (capital inmobiliario), de inversiones, como intereses o dividendos (capital financiero), por propiedades intelectuales o licencias, como por ejemplo si escribes un libro o realizas un curso sobre un área concreta, o la explotación de derechos de imagen (actores, deportistas, cantantes…).

A continuación, te explicaré las ventajas de tener más de una fuente de ingresos:

  1. La seguridad financiera

Si dependemos únicamente de un trabajo y lo perdemos, la situación se puede volver difícil, sobre todo si no contamos con ahorros que nos permitan resolver los gastos necesarios hasta conseguir una nueva ocupación. En cambio, si tenemos más de una fuente de ingresos, podemos sentirnos más seguros y protegidos ante cualquier eventualidad. Es decir, si perdemos una fuente de ingresos, tendremos otra de respaldo.

  • Diversificación de ingresos

Si bien no se trata que tengamos varias fuentes de ingresos iguales, sino que sean diferentes, la diversificación es una estrategia para minimizar el riesgo económico. Si de una fuente de ingresos disminuye la cuantía, se puede compensar con otra que no ha bajado o incluso ha aumentado

  • Flexibilidad laboral

Es otra ventaja importante. Tener varias fuentes de ingresos nos permite tener más control sobre nuestro tiempo y tomar decisiones más informadas. Por ejemplo, podemos decidir trabajar desde casa algunos días para dedicarnos a nuestra pequeña empresa o a nuestro emprendimiento. Si tenemos hijos, podemos organizarnos para pasar más tiempo con ellos sin tener que preocuparnos por el descuento de nuestro salario.

Además, tener más de una fuente de ingresos nos da más opciones. Podemos tener un trabajo a tiempo completo en una empresa y a la vez emprender en el mundo digital, cosa que nos permitiría tener un negocio propio. O podemos ser contratistas independientes y, a la vez, tener un trabajo a medio tiempo. En cualquier caso, tener varias fuentes de ingresos nos permitiría tener más oportunidades de crecimiento personal y profesional.

  • Posibilidad de incrementar nuestros ingresos

Si bien esto no es garantía, tener más de una fuente de ingresos nos da la posibilidad de ganar más dinero. Además, nos permite diversificar nuestra cartera de inversiones y no tener que preocuparnos tanto por el crecimiento de una sola fuente de ingresos.

Depende del tipo de trabajo que tengas, es posible que la media jornada esté mejor retribuida por hora de trabajo que la jornada completa. La empresa puede tener interés en pagarte un mejor sueldo proporcional para tenerte medio día, que pagar el doble por toda la jornada, puesto que tu conocimiento se aporta igualmente en ambos casos.

  • Disminución de la ansiedad

El tener varias fuentes de ingresos nos proporciona una tranquilidad extra al saber si falla una tenemos otra que nos proporciona ingresos para salir adelante. Al reducir de este modo la ansiedad también nos sentimos más reforzados y capaces de tomar decisiones para seguir creciendo.

  • Fortaleza en las RRHH de la empresa

Depender solo de un ingreso activo es depender de tu empresa y de tu superior jerárquico, ya que a cambio de tu sueldo ellos te reclaman lo que quieran y/o necesitan. Tener otra fuente de ingresos es tener un plan B, lo cual te aporta más confianza en ti mismo.

Esta confianza tiene beneficios colaterales como estar más relajado en el trabajo y ser más crítico, cosa normalmente muy valorada en la empresa. No tener esta confianza por miedo a perder el trabajo nos hace ser más dóciles.

  • Ampliación de las competencias personales

Trabajar en más de un trabajo te especializa en dos campos. Estos dos campos pueden ser complementarios o no, pero esto te ayuda a poder comparar entre ellos y tener diferentes perspectivas y enfoques a utilizar. Además, supone un crecimiento personal más importante, es decir, te añade valor como persona.

  • Prepararse mejor para la jubilación

Tener diferentes fuentes de ingresos te facilita el ahorro de dinero. Este ahorro pensado a largo plazo puede ir dirigido a un plan de ahorros o un plan de pensiones que ayudará a tener más dinero en el momento de nuestra jubilación. Y es que esta diversificación supone una mayor facilidad de ahorrar de manera segura.

Visto que puede ser conveniente tener dos fuentes de ingresos, tendremos que pensar cuáles pueden ser estas, puesto que no se tiene la misma perspectiva a los 40 años que a los 60 años. En próximos artículos, analizaremos qué tipos de fuente de ingresos, activos y/o pasivos son más adecuados para cada etapa de la vida. Si estás interesado en conocer más sobre estas fuentes de ingreso no dejes de seguirnos.

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